What ‘Low Maintenance’ Actually Means
Everyone Wants a Low Maintenance Landscape (But What Does That Actually Mean?)
If we had a dollar for every time a client said, “We want something low maintenance,” we could probably retire early. The truth is, it’s one of the most common requests in landscaping — and one of the most misunderstood.
Because while no one ever comes to us asking for a high-maintenance landscape, the reality is this:
Very few real landscapes are truly “low maintenance.”
“Low Maintenance” Doesn’t Mean “No Maintenance”
When clients say “low maintenance,” they usually mean one of two things:
They don’t want to spend their weekends weeding, pruning, or dragging hoses around.
They don’t want to pay someone else to do it either.
That’s fair. But plants aren’t furniture. They grow. They change. They compete with weeds, react to weather, and respond to how (or whether) they’re cared for. Even the toughest, most durable landscapes require some attention to keep them looking intentional — especially if you want them to keep working the way they were designed to.
What Actually Goes Into “Low Maintenance” Landscaping?
We can design with simplicity in mind. But “low maintenance” still often includes:
Mulching about once a year
Occasional weeding (especially in the first few seasons)
Watering during drought periods or until plants are established
Seasonal pruning or cutbacks
Keeping invasive plants or turfgrass from creeping into planting beds
Dealing with leaves in the fall
Replacing the occasional plant that dies or outgrows its space
It’s manageable — but it’s not nothing. The smaller and more intentional the planting area, the easier it usually is to maintain. But even gravel or mulch beds need attention to keep them from turning into a patchy mess or a weed trap.
The Trade-Offs: Looks, Function, Cost, and Care
We’re happy to help clients reduce the maintenance load. We can:
Use fewer plant species with proven durability
Stick with groundcovers to outcompete weeds
Avoid messy trees or aggressive spreaders
Opt for hardscape where plants aren’t needed
But every choice comes with a trade-off.
Want year-round interest? That often means mixing deciduous and evergreen material — which may require pruning or clean-up.
Want lots of flowers? That usually means deadheading or seasonal cutbacks.
Want a naturalistic meadow look? It may be drought-tolerant, but it also means you need to tolerate some wildness — and probably cut it back once a year.
Even synthetic turf has upkeep, believe it or not.
Set the Right Expectations
The key is helping clients understand what’s realistic — and what’s not.
There’s no such thing as a “set it and forget it” yard. A good landscape needs some level of care to keep performing — whether that’s time, money, or both. The more we know about your tolerance for messiness, the amount of time you want to spend outside maintaining things, and whether you're open to hiring help, the better we can design a space that makes sense for you.
Final Thought: Maintenance-Free Isn’t the Goal — Manageable Is
No one wants a high-maintenance yard. We get it.
But what most people are really looking for is a manageable landscape — one that fits their lifestyle, looks good without constant effort, and doesn’t become an eyesore or a money pit.
That’s something we can absolutely help with — as long as everyone is honest about what “low maintenance” actually looks like.
Scroll Down for Spanish Version - Desplázate hacia abajo para la versión en Español
〰️
Scroll Down for Spanish Version - Desplázate hacia abajo para la versión en Español 〰️
Todos Quieren un Jardín de Bajo Mantenimiento (¿Pero Qué Significa Realmente?)
Si nos dieran un peso cada vez que un cliente dice: “Queremos algo de bajo mantenimiento,” probablemente ya estaríamos jubilados. La verdad es que es una de las solicitudes más comunes en paisajismo — y una de las más malentendidas.
Porque aunque nadie nos ha dicho jamás que quiere un jardín de alto mantenimiento, la realidad es esta: Muy pocos jardines reales son verdaderamente “de bajo mantenimiento.”
“Bajo Mantenimiento” No Significa “Sin Mantenimiento”
Cuando los clientes dicen “bajo mantenimiento,” normalmente quieren decir una de dos cosas:
No quieren pasar los fines de semana deshierbando, podando o arrastrando la manguera por todo el jardín.
Tampoco quieren pagarle a alguien más para hacerlo.
Y es válido. Pero las plantas no son muebles. Crecen. Cambian. Compiten con las malas hierbas, reaccionan al clima y responden a cómo (o si) se les cuida. Incluso los jardines más resistentes y duraderos necesitan algo de atención para seguir viéndose bien — especialmente si esperas que sigan funcionando como fueron diseñados.
¿Qué Implica Realmente un Jardín de Bajo Mantenimiento?
Podemos diseñar pensando en la simplicidad. Pero “bajo mantenimiento” casi siempre incluye:
Colocar o renovar el mulch al menos una vez al año
Algo de deshierbe ocasional (sobre todo en las primeras temporadas)
Riegos durante periodos de sequía o hasta que las plantas se establezcan
Poda o recorte de temporada
Controlar que el pasto u otras plantas invasoras no invadan las áreas plantadas
Limpiar hojas en otoño
Reemplazar alguna planta que muere o crece demasiado
Es manejable — pero no es “nada”. Mientras más pequeña y más intencional sea el área plantada, más fácil suele ser mantenerla. Pero incluso las camas de grava o de mulch necesitan atención para que no se conviertan en un caos con parches o llenas de hierba mala.
Los Compromisos: Apariencia, Función, Costo y Cuidado
Nos encanta ayudar a los clientes a reducir el trabajo de mantenimiento. Podemos:
Usar menos especies de plantas, pero que sean resistentes
Apostar por cubresuelos que compitan con las malas hierbas
Evitar árboles sucios o plantas que se expanden agresivamente
Incorporar hardscape donde no se necesiten plantas
Pero cada decisión viene con un compromiso.
¿Quieres interés visual todo el año? Normalmente eso implica mezclar plantas de hoja caduca con perennes — lo que puede requerir poda o limpieza. ¿Quieres muchas flores? Eso casi siempre significa cortar flores marchitas o podar en temporada. ¿Quieres un look natural tipo pradera? Tal vez sea resistente a la sequía, pero también significa tolerar cierto desorden — y probablemente hacer un recorte fuerte una vez al año. Incluso el pasto sintético requiere mantenimiento, aunque no lo creas.
Ajustar las Expectativas Correctamente
La clave es ayudar a los clientes a entender qué es realista — y qué no.
No existe un jardín de “colócalo y olvídalo.” Un buen diseño necesita cierto nivel de cuidado para seguir funcionando — ya sea tiempo, dinero o ambos. Mientras más sepamos sobre tu tolerancia al desorden, cuánto tiempo quieres dedicarle al mantenimiento y si estás dispuesto(a) a contratar ayuda, mejor podremos diseñar un espacio que realmente tenga sentido para ti.
Pensamiento Final: Sin Mantenimiento No Es la Meta — Manejable Sí
Nadie quiere un jardín de alto mantenimiento. Lo entendemos. Pero lo que la mayoría de la gente realmente busca es un jardín manejable — que encaje con su estilo de vida, se vea bien sin mucho esfuerzo y no se convierta en una carga ni en un pozo de gastos.
Y eso sí lo podemos lograr — siempre que seamos honestos sobre lo que realmente implica un “bajo mantenimiento.”