Immigrants and the Nursery Business
The Backbone of the U.S. Nursery Industry: How Immigrants Shaped and Sustain Our Green Economy
The U.S. nursery industry, a crucial part of our agriculture sector, owes much of its origins and ongoing success to the work, dedication, and expertise of immigrants. While Italian immigrants are one prominent example, workers from Mexico, Central America, Asia, and beyond have all contributed to the growth and sustainability of this industry, shaping American landscapes in countless ways. This post looks at how immigrant labor shaped the U.S. nursery industry, how the industry has evolved over time, and why these contributions are still so important today.
A Historical Foundation: The Immigrant Roots of U.S. Nurseries
The roots of the U.S. nursery industry can be traced back to the 19th century when waves of immigrants arrived with agricultural knowledge and a strong work ethic. Italian immigrants, for example, were among the first to establish large-scale nurseries in regions like New York, New Jersey, and California. They brought skills in plant care, greenhouse management, and agricultural techniques that became vital to establishing nurseries capable of producing and distributing plants year-round.
These early Italian nurserymen laid the groundwork for an industry that would grow to directly contribute $15 billion to the U.S. economy in 2021. Their legacy is not just in labor but in the deep horticultural knowledge they passed down, often becoming multi-generational family businesses that have continued to thrive. The knowledge and sustainable practices these early immigrants brought from their homelands helped shape the practices we see in the industry today.
Building a Thriving Industry: The Impact of Immigrant Labor Today
As the nursery industry grew, it continued to rely on immigrant labor, particularly from Latin America. Immigrants now make up more than 70% of the labor force in U.S. nurseries and greenhouses, according to the American Nursery & Landscape Association (ANLA). This dependency extends across all levels of the industry—from field workers who tend to crops to greenhouse technicians who manage plant health. The U.S. Bureau of Labor Statistics confirms that the horticulture sector, especially nurseries, depends on immigrant workers not only to meet labor demands but also to ensure the continuity of specialized knowledge required for plant production and maintenance.
These workers contribute more than labor; they bring essential agricultural techniques from their home countries, which have been adopted by U.S. nurseries to make practices more efficient and sustainable. The University of California Cooperative Extension points out that workers from Mexico and Central America have brought water-saving irrigation techniques from their experience in dry climates, helping to reduce water use and support sustainable farming.
Challenges Facing the Industry Without Immigrant Labor
Today, the U.S. nursery industry would struggle to operate without immigrant workers. A 2021 survey by the National Greenhouse Manufacturers Association found that over 60% of nursery owners report difficulty in finding local labor, leading to crop losses. The organization has advocated for immigration policies that ensure stability in labor supply, recognizing that immigrant workers are essential to sustaining nursery production and meeting national demand for plants.
In fact, the American Farm Bureau Federation and other agricultural organizations have warned of a potential labor crisis if immigration reform fails to support the agricultural workforce. Without adequate immigrant labor, the nursery industry would face severe shortages, which could lead to increased prices and decreased availability of plants across the country.
Immigrants’ Ongoing Contributions to a Greener Economy
The contributions of immigrants to the nursery industry today are crucial not only to its economic stability but also to its environmental sustainability. Through their skills, they help drive innovative practices in pest management, soil conservation, and irrigation that make the industry more resilient against climate-related challenges. These sustainable practices contribute directly to the economic output of the nursery sector, which fuels related industries such as landscaping, retail, and agriculture.
Celebrating and Supporting Immigrant Contributions
The U.S. nursery industry was built on the skills, labor, and dedication of immigrants, from the Italians who established nurseries in the 19th century to the Latin American workers who sustain it today. Their essential role within this industry not only helps maintain our landscapes but also sustains an economy that is worth billions. Acknowledging and supporting this workforce isn’t just a matter of gratitude; it’s a practical necessity if we hope to maintain a thriving nursery industry in the years to come.
As we enjoy our parks, yards, and neighborhoods, let’s recognize the hands that made them beautiful and consider how we can support the individuals who bring such life to our shared spaces.
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La columna vertebral de la industria de viveros en Estados Unidos: cómo los inmigrantes moldearon y sostienen nuestra economía verde
La industria de viveros en Estados Unidos, una parte crucial del sector agrícola, debe gran parte de su origen y éxito continuo al trabajo, dedicación y experiencia de los inmigrantes. Si bien los inmigrantes italianos son un ejemplo destacado, trabajadores de México, Centroamérica, Asia y otras regiones también han contribuido al crecimiento y la sostenibilidad de esta industria, dando forma a los paisajes estadounidenses de innumerables maneras. Este artículo analiza cómo la mano de obra inmigrante dio forma a la industria de viveros en Estados Unidos, cómo ha evolucionado con el tiempo y por qué estas contribuciones siguen siendo tan importantes hoy en día.
Un fundamento histórico: las raíces inmigrantes de los viveros en Estados Unidos
Las raíces de la industria de viveros en Estados Unidos se remontan al siglo XIX, cuando oleadas de inmigrantes llegaron con conocimientos agrícolas y una sólida ética de trabajo. Por ejemplo, inmigrantes italianos estuvieron entre los primeros en establecer viveros a gran escala en regiones como Nueva York, Nueva Jersey y California. Trajeron habilidades en cuidado de plantas, manejo de invernaderos y técnicas agrícolas que resultaron fundamentales para crear viveros capaces de producir y distribuir plantas durante todo el año.
Estos primeros viveristas italianos sentaron las bases de una industria que en 2021 aportó $15 mil millones a la economía estadounidense. Su legado no radica solo en el trabajo, sino también en el profundo conocimiento hortícola que transmitieron, convirtiéndose a menudo en negocios familiares multigeneracionales que siguen prosperando. Los conocimientos y prácticas sostenibles que estos primeros inmigrantes trajeron de sus países de origen ayudaron a moldear las prácticas que vemos hoy en la industria.
Construyendo una industria próspera: el impacto de la mano de obra inmigrante hoy en día
A medida que la industria de viveros creció, siguió dependiendo de la mano de obra inmigrante, particularmente de América Latina. Según la American Nursery & Landscape Association (ANLA), los inmigrantes ahora representan más del 70% de la fuerza laboral en viveros e invernaderos en Estados Unidos. Esta dependencia se extiende a todos los niveles de la industria, desde trabajadores de campo que cuidan los cultivos hasta técnicos de invernaderos que gestionan la salud de las plantas. La Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. confirma que el sector hortícola, especialmente los viveros, depende de los trabajadores inmigrantes no solo para satisfacer la demanda laboral, sino también para garantizar la continuidad del conocimiento especializado necesario para la producción y el mantenimiento de plantas.
Estos trabajadores aportan mucho más que mano de obra; traen técnicas agrícolas esenciales de sus países de origen que han sido adoptadas por los viveros en Estados Unidos para hacer las prácticas más eficientes y sostenibles. La Extensión Cooperativa de la Universidad de California señala que los trabajadores de México y Centroamérica han introducido técnicas de riego que ahorran agua, basadas en su experiencia en climas áridos, ayudando a reducir el consumo de agua y apoyando la agricultura sostenible.
Desafíos que enfrenta la industria sin mano de obra inmigrante
Hoy en día, la industria de viveros en Estados Unidos tendría dificultades para operar sin trabajadores inmigrantes. Una encuesta de 2021 realizada por la National Greenhouse Manufacturers Association reveló que más del 60% de los propietarios de viveros informaron dificultades para encontrar mano de obra local, lo que llevó a la pérdida de cultivos. La organización ha abogado por políticas de inmigración que garanticen estabilidad en el suministro de mano de obra, reconociendo que los trabajadores inmigrantes son esenciales para mantener la producción de viveros y satisfacer la demanda nacional de plantas.
De hecho, la American Farm Bureau Federation y otras organizaciones agrícolas han advertido sobre una posible crisis laboral si la reforma migratoria no apoya a la fuerza laboral agrícola. Sin una mano de obra inmigrante adecuada, la industria de viveros enfrentaría graves escaseces, lo que podría llevar a un aumento en los precios y una menor disponibilidad de plantas en todo el país.
Las contribuciones continuas de los inmigrantes a una economía más verde
Las contribuciones de los inmigrantes a la industria de viveros hoy en día son cruciales no solo para su estabilidad económica, sino también para su sostenibilidad ambiental. Gracias a sus habilidades, impulsan prácticas innovadoras en el manejo de plagas, conservación del suelo y riego que hacen que la industria sea más resiliente frente a los desafíos relacionados con el clima. Estas prácticas sostenibles contribuyen directamente al rendimiento económico del sector de viveros, que alimenta industrias relacionadas como la jardinería, el comercio minorista y la agricultura.
Celebrando y apoyando las contribuciones de los inmigrantes
La industria de viveros en Estados Unidos se construyó sobre las habilidades, el trabajo y la dedicación de los inmigrantes, desde los italianos que establecieron viveros en el siglo XIX hasta los trabajadores latinoamericanos que la sostienen hoy en día. Su papel esencial dentro de esta industria no solo ayuda a mantener nuestros paisajes, sino que también sostiene una economía valorada en miles de millones de dólares. Reconocer y apoyar a esta fuerza laboral no es solo una cuestión de gratitud; es una necesidad práctica si queremos mantener una industria de viveros próspera en los años venideros.
Mientras disfrutamos de nuestros parques, jardines y vecindarios, reconozcamos las manos que los embellecieron y consideremos cómo podemos apoyar a las personas que dan vida a nuestros espacios compartidos.